viernes, 14 de septiembre de 2012



 
La anciana desamparada

¡Socorro!”, llamó la voz desde algún cuarto del piso superior de la vieja casona suburbana de los Pinkerton- McSweater. “¡Socorro!”.
Abajo, la mujer levantó a penas la vista y sonrió levemente. Pero no se movió.
Hubo un silencio, un breve silencio. Afuera, los álamos oscilaban frenéticamente, estremecidos por el temporal. El viento se filtraba por las rendijas de la antiquísima mansión, agitando las telarañas que colgaban del techo.
¡Socorro, socorro!” oyose nuevamente y había angustia en la desesperada voz, que podía identificarse sin duda alguna como la de la anciana Rosalía Pinkerton.
En el piso bajo, la mujer escuchaba. Nadie más había en la casa sino ella para acudir en ayuda de la indefensa anciana, pero no se movió.
Sin embargo al cabo de un tiempo, cuando los estremecedores gritos de socorro comenzaron repetirse casi sin intervalos, la mujer se levantó.
La escalera chirrió lúgubremente a su paso. La mujer subía lentamente, pisando cada peldaño con parsimonia y deliberación. Sólo durante una décima de segundo, cuando la luz de un relámpago iluminó fugazmente el descanso de la vieja escalera, alguien habría podido comprobar que en su diestra brillaba un cuchillo.
Terminó de subir la escalera, y continúo su camino rumbo a la habitación de la anciana, desde donde se escuchaba aún provenir gritos de socorro.
¡Socorro!” gritó una vez más Miss Rosalía Pinkerton desde su sillón de paralítica.
La mujer abrió la puerta, siempre empuñando en su mano el filoso cuchillo y penetró en la recámara.
Al fin vienes, haragana -le increpó Miss Rosalía-. Hace dos horas que te he pedido que me traigas un cuchillo de postres para pelar las manzanas. Cada día estás más lenta…”
Socorro se encogió de hombros. Hacía ya quince años que estaba acostumbrada a sus rezongos.

Daniel Waksman Schinca.
Al Kaloide”.

Palabras con historia
Las palabras que vamos aprendiendo a lo largo de nuestra vida encierran, en muchas ocasiones, historias curiosas y sorprendentes.
La palabra sándwich, por ejemplo, tomó su nombre de un aristócrata inglés John Montague (1718-
1792), conde de Sándwich. Cuando este estaba muy ocupado, prefería comer algo que no le obligase a sentarse frente a una mesa puesta. De ahí procede el nombre de este tipo de emparedado hecho con dos rebanadas de pan de molde entre las que se colocan alimentos fríos.
También es curioso el origen de la palabra murciélago. Cuando un niño se traba y dice, con su lengua de trapo, MURCIÉGALO, en lugar de MURCIÉLAGO, en realidad está llamando a estos animales por su verdadero nombre. Antiguamente, murciégalo significaba “ratón ciego”, y con el tiempo se produjo una metástasis, es decir, alguna de sus letras cambió de lugar, hasta que se fijó el término tal y como lo conocemos hoy.
Todo esto lo sabemos a través de la etimología. Esta disciplina se ocupa del origen de las palabras, nos lleva de viaje por tierras remotas y nos presenta a grandes personajes de la historia o figuras anónimas que, sin sospecharlo, acuñaron las palabras que hoy empleamos.

  1. ¿Qué tipo de texto es “Palabras con historia”? Justifica tu respuesta nombrando características de esta clase de texto.
  2. ¿Qué función del lenguaje predomina en él?
  3. ¿Qué es la etimología?
  4. ¿Cuál es la etimología de la palabra “sándwich”?
  5. ¿Cuál es la historia de la palabra “murciélago”?
  6. Señala con un color los paratextos. Analiza sintácticamente el título.
  7. Analiza sintácticamente el siguiente fragmento: “Antiguamente, murciégalo significaba ratón ciego…”



EL CAUTIVO. Jorge Luis Borges.












  1. Divide el texto en tres momentos y pon un nombre a cada uno de ellos.
Momento 1:………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Momento 2:………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Momento 3:………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
  1. ¿Por qué reconocieron los padres que el cautivo era su hijo?
  2. Explica con tus palabras el significado del enunciado subrayado.
  3. Analiza sintácticamente el enunciado resaltado en negrita
  4. Extrae: tres sustantivos, tres adjetivos, tres pronombres y todos los verbos conjugados que encuentres en el texto




¿QUIÉN PAGA EL PATO?

ESCENA I

Son las tres de la tarde de un día otoñal. Un hombre, con un pato de raza criolla y de sexo masculino agarrado por las patas, se detiene ante el hogar de Doña Eduviges Garcette de Marimón. Toca timbre y doña Eduviges sala a atender.

EDUVIGES –¿Qué deseaba?
SEÑOR –Buenas tardes, señora. Su marido me manda para que le deje este pato… Dice que lo prepare para la noche porque viene con invitados.
EDUVIGES ­­–¿Para la noche? ¡Y recién me lo trae! ¿No sabe cuántos son los invitados?
SEÑOR - Creo que dos, señora.
EDUVIGES –Está bien. ¿Hay que abonar algo?
SEÑOR –No señora. Está pago.
EDUVIGES –A ver… permítame… Gordo está.
SEÑOR –El mismo lo eligió.
EDUVIGES –En fin…Traiga… ¿Está seguro que es para acá, no?
SEÑOR –¿Familia Marimón?
EDUVIGES –La misma. Sírvase… Para usted.
SEÑOR –De ninguna manera, señora. Propinas no. Soy amigo de su esposo.
EDUVIGES –Ah, perdone.
SEÑOR –Buenas tardes… y gracias de cualquier manera.
EDUVIGES –Buenas tardes…buenas tardes…
SEÑOR –Ah, qué cabeza la mía. Casi me olvidaba… Dice su marido que le mande el sobretodo… Como refrescó, sabe.
EDUVIGES –¿El sobretodo? ¿Cuál?
SEÑOR –El nuevo.
EDUVIGES –En fin… ¿Usted va para la oficina?
SEÑOR –No… pero se lo puedo llevar.
EDUVIGES –Muchísimas gracias. Le voy a dar la bufanda, también…Un momentito ¿eh? Un momentito.
ESCENA II

El mismo día, al anochecer. Marimón de regreso en su hogar.

EDUVIGES –¿Ya estás de vuelta, querido?
MARIMÓN –Sí, querida.
EDUVIGES –¿Está muy fresco afuera?
MARIMÓN –Regular…
EDUVIGES –¿A qué hora llegan los invitados?
MARIMÓN –¿Qué invitados?
EDUVIGES –Los que ibas a traer para comer el pato.
MARIMÓN –¿Qué pato?
EDUVIGES –El que me mandaste hoy de tarde.
MARIMÓN –¿Yo?
EDUVIGES –Pero viejo. El pato que me mandaste por el amigo ese que te llevó el sobretodo.
MARIMÓN –¿Qué sobretodo?

ESCENA III

En la Comisaría. Está Marimón muy indigando frente al escribiente.

MARIMÓN –¿Se da cuenta? Tome nota… tome nota.
ESCRIBIENTE –Un momentito… un momentito… ¿No ve que tengo que escribir a mano?
MARIMÓN –Parece mentira, amigo. Ni máquina de escribir tienen.
ESCRIBIENTE –Tenemos… tenemos.
MARIMÓN –¿Dónde?
ESCRIBIENTE –En la chacra del Comisario. Recién nomás la vino a buscar un amigo…Muy servicial el hombre. El Comisario nos mandó por él una yunta de pollos de regalo… Mírelos… ahí están. ¿Cómo era su asunto, amigo? Le llevaron un pato ¿y qué más?

TELÓN LENTO
Mauricio Rosencof (uruguayo)
10 de mayo de 1964



7 comentarios:

  1. creo que trata sobre una mujer que pedia socorro y una mujer queria ayudarla y agarro un filoso cuchillo para ir a ver y cuando llega la mujer segia gritando socorro y luego la mujer que gritava le dijo ya era hora de que me trajeras el cuchillo para la manzana

    ResponderEliminar
  2. 2 los lenguajes que hay son muchos gritos

    ResponderEliminar
  3. 1-en una hoja?? cual hoja ????? XP

    ResponderEliminar
  4. 1-Es un texto informativo
    caracteristicas: la oración debe ser sencilla y con un léxico asequible para la mayoría de los lectores.
    3-Especialidad lingüística que estudia el origen de las palabras consideradas en dichos aspectos.
    4-tomó su nombre de un aristócrata inglés John Montague (1718-1792), conde de Sándwich.De ahí procede el nombre de este tipo de emparedado hecho con dos rebanadas de pan de molde entre las que se colocan alimentos fríos.
    5-MURCIÉLAGO, en realidad está llamando a estos animales por su verdadero nombre. Antiguamente, murciégalo significaba “ratón ciego”, y con el tiempo se produjo una metástasis, es decir, alguna de sus letras cambió de lugar, hasta que se fijó el término tal y como lo conocemos hoy.
    6-

    ResponderEliminar